Se trata de un inmueble sito en Barcelona, al cual tras la última ponencia de valores le habían modificado al alza su valor a efectos de Catastro, con todo lo que ello conlleva en cuanto a tributación. El dueño se puso en contacto con nosotros y nuestro equipo analizó minuciosamente el inmueble, dándose cuenta de que existían una serie de parámetros cuyo valor no estaba correctamente calculado. Concretamente, el local figuraba en Catastro con la tipología asociada a comercio, la cual no es la más adecuada ya que en él no se ejerce ninguna actividad comercial. Esta corrección, junto con la estimación de diferentes coeficientes que adecuan la realidad catastral del inmueble a su estado actual han supuesto una reducción catastral del inmueble de nuestro cliente de más de 300.000 €, permitiéndole ahorrar en torno a 2.000 € anualmente en el pago del IBI, así como otras cantidades en tributos locales como el impuesto de plusvalía (IIVTNU) o el IAE. Por otro lado, cabe destacar que nuestro trabajo con este cliente no termina aquí, ya que fruto de la resolución de este expediente, hemos creído oportuno iniciar otro procedimiento que garantice, dentro de la realidad inmobiliaria existente, el máximo beneficio posible para sus intereses.